Brad Pitt pasará parte de la Navidad con algunos de sus hijos. Así lo aseguran algunos medios estadounidenses, que confirman que el actor disfrutará de la compañía de, al menos, tres de sus seis hijos en la cena de Nochebuena. Según publica Page Six, serán Shiloh, de 14 años, y los gemelos Knox y Vivienne, de 12, los que pasen con su padre uno de los días claves en estas fechas mientras continúa su amarga batalla por la custodia tras el divorcio de Angelina Jolie. Precisamente son los únicos hijos biológicos que tuvo la pareja, pues los otros tres, Maddox, de 18, Pax, de 16, y Zahara, de 15, fueron adoptados por la actriz primero y por el actor después. Cuando al principio del verano parecía que las aguas entre Brad Pitt y Angelina Jolie se habían calmado y habían comenzado a superar sus problemas como expareja por el bien de sus hijos e, incluso, pasaron días en familia en la casa que la actriz tiene en Los Ángeles, los actores se llegaron a plantear disfrutar en familia de estas fiestas. Sin embargo, el cruce de acusaciones en el que se han visto inmersos estos últimos meses ha enfriado la relación entre ellos. “Pueden pasar la noche con él en Nochebuena”, le dice una fuente cercana al actor a Us Weekly, quien cuenta además que Pitt y Jolie “se plantearon pasar las vacaciones en familia cuando se estuvieron llevando bien a principios de este año, pero sus planes han cambiado desde entonces”. “Brad y Angelina son igualmente responsables de este drama. Lamentablemente, sus hijos son daños colaterales”, agrega la misma fuente. El tumultuoso proceso de divorcio entre Brad Pitt, de 57 años, y Angelina Jolie, de 45, comenzó en 2016, cuando los actores anunciaron su separación después de dos años de matrimonio y una década de noviazgo. Desde entonces, los actores se encuentran enfrascados en una batalla interminable por la custodia de sus hijos que se ha prolongado desde que ambos recuperaron oficialmente la soltería en abril de 2019. Aparte de Shiloh y los gemelos, la batalla por la custodia afecta a Pax, de 17 años, y Zahara, de 15 años. El mayor de la pareja, Maddox, ya es considerado un adulto que no depende de sus padres a los 19 años. En un primer momento Jolie solicitó la custodia única de los seis niños alegando, entre otras cosas, los problemas de Brad Pitt con el alcohol, pero según ha ido pasando el tiempo en diciembre de 2018 se logró un primer acuerdo y se estableció la custodia compartida. Los niños viven con ella y pasan temporadas con su padre, por lo que ahora Jolie necesita el permiso de Pitt para poder viajar con sus hijos a los lugares de rodaje de sus películas, algo que desde hace unos años se ha vuelto habitual en la actriz. El pasado agosto, la protagonista de Maléfica volvía a expresar su desacuerdo en cuanto a la custodia de los pequeños y amenazó con mudarse con sus hijos a Londres. No era la primera vez que hacía públicas sus intenciones. En noviembre de 2019, Jolie ya declaró en la revista Harper’s Bazaar: “Me gustaría vivir en el extranjero y lo haré en cuanto mis hijos tengan 18 años. Por ahora, tengo que tener en cuenta dónde elige vivir su padre”. Este verano, después de hacerse público que la expareja acudía a terapia familiar y había avanzado en sus relaciones conjuntas, Jolie intentó que el juez privado encargado de su divorcio, John W. Ouderkirk, fuera destituido porque supuestamente tenía un vínculo cercano a los abogados de Pitt. El equipo legal de Pitt respondió con documentos judiciales que muestran que Ouderkirk, quien a su vez fue el responsable de oficiar la boda de los actores en el Chateau de Miraval, Francia, en 2014, había informado a todas las partes del supuesto conflicto. Lo avanzado hasta ahora queda de nuevo paralizado y desde octubre se dirime en los tribunales la situación de los hijos de la expareja. Mientras Jolie pide la custodia íntegra de sus hijos con la posibilidad de seguir viendo a su padre, el objetivo de Brad Pitt es conseguir la custodia compartida al cincuenta por ciento.